Acompaño desde la Terapia Gestalt, integrando la expresión emocional, la conciencia corporal y el encuentro relacional. Mi manera de trabajar se centra en la persona como un ser completo, donde cuerpo, mente, emoción y vínculo están en constante diálogo.
Parto de una mirada crítica y reflexiva, cuestionando los discursos normativos que muchas veces nos dicen cómo “deberíamos” sentirnos, vivir o relacionarnos. Creo que el malestar y el bienestar no pueden entenderse como algo aislado ni individual, sino como experiencias profundamente ligadas a la historia, los vínculos, la cultura y el contexto en el que habitamos.
¿Qué es la TERAPIA GESTALT?
La Terapia Gestalt es un enfoque centrado en el presente que invita a explorar cómo nos vinculamos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo que habitamos.
Más que buscar explicaciones, propone un camino de experiencia viva y consciente: detenernos, mirar lo que está ocurriendo en el momento, reconocer cómo lo sentimos en el cuerpo, qué emociones emergen y qué pensamientos acompañan esa vivencia.
Este proceso de contacto consciente nos permite:
Reconocer patrones relacionales y emocionales que quizás han permanecido fuera de la conciencia.
Identificar nuestras necesidades reales y las formas en que intentamos satisfacerlas.
Recuperar la autenticidad, la espontaneidad y la capacidad de elección frente a las situaciones de la vida.
En las sesiones, más que técnicas rígidas o recetas, encontrarás un espacio de encuentro auténtico, donde el darse cuenta, la responsabilidad personal y la expresión genuina son los pilares de la transformación.
La Terapia Gestalt no busca que te adaptes a un ideal externo, sino que reconozcas tu propia forma de habitar la vida, ampliando tus posibilidades de contacto contigo, con los otrxs y con tu entorno.
Es un proceso que invita a abrir preguntas más que a cerrar respuestas, a ensayar nuevas maneras de estar en el mundo y a construir un camino más propio, más consciente y más libre.